Las duchas diarias dañan la piel para siempre ¿sorprendida? lo más probable es que sí. Porque este hábito de higiene que todas tenemos cada día puede estar dañando nuestra piel progresivamente y no nos damos cuenta. Las razón de esto, es que al usar agua a una temperatura mayor a la que acepta nuestra dermis, genera un deterioro en la piel, provocando un envejecimiento prematuro, teniendo una piel con menor sensibilidad y poros de mayor tamaño.
Pero este daño se puede prevenir si se toman en cuanto algunos consejos a la hora de tener nuestra ducha diaria.
Duchas diarias dañan la piel ¡Consejos para prevenirlo!
Temperatura del agua; a la mayoría de las personas no les gusta el agua helada y prefieren el agua caliente, pero estas duchas diarias dañan la piel, porque es una temperatura mayor a la que soporta la dermis, resecando la piel deshidratándola y quitando sus aceites esenciales. Lo mejor es regular la temperatura, hasta lograr un agua tibia que no dañe la piel.
Secar la piel con más cuidado; a la hora de secarnos muchas veces somos demasiados bruscos, lo que daña la piel aunque no lo notemos. Lo mejor es secarla sin demasiada presión y de forma lenta.
Productos especiales; es bueno informarse sobre el PH de los productos que día se usan, buscando uno adecuado para cada tipo de piel, esto es muy importante para cuidar la piel y no tener una piel envejecida antes de tiempo por un hábito que todas tenemos, pero que no siempre lo hacemos bien.