Las pastillas anticonceptivas representan un cambio en la vida de cualquier mujer, porque no solo se toman cuando se busca prevenir un embarazo, también ayudan a controlar periodos menstruales con mucho flujo o cuando son muy dolorosos; siendo también un medio para tratar el acné en la adolescencia.
Es común relacionar las píldoras anticonceptivas con la intimidad y las relaciones sexuales, siendo uno de los métodos más utilizados por las mujeres para prevenir embarazos; pero lo cierto es que ayudan en otras áreas que también se deben conocer.
Pastillas anticonceptivas no son las mismas para todas las mujeres
No todas las mujeres toman las mismas pastillas anticonceptivas, porque existen diferentes métodos hormonales para cada tipo de cuerpo y aunque el cuerpo puede reaccionar bien ante un tipo de pastilla, siempre se deben ir probando varias hasta llegar a la más adecuada. Por eso aunque muchas personas digan que te sirve esa pastilla anticonceptiva, lo ideal es siempre consultar a un médico especialista, él es quien puede asegurarte esto y nadie más.
Al tomar pastillas anticonceptivas que no son adecuadas para ti, se pueden presentar efectos secundarios como manchas faciales, subidas de peso, dolor de cabeza, sangrado entre periodos y mareos, entre otros. Por eso es necesario llegar hasta la pastilla adecuada para que el cuerpo no sufra estos efectos secundarios.
Mientras estés tomando este método anticonceptivo tu cuerpo no estará ovulando, y el sangrado que tendrás cada mes no es tu periodo menstrual, es el sangrado que tiene el cuerpo cuando deja de recibir las hormonas de las pastillas; lo que ocurre cuando se toman las pastillas de descanso y las que no tienen principios activos.
Aunque las pastillas anticonceptivas son un método anticonceptivo popular que muchas mujeres prefieren cuando tienen una pareja estable, pero no es efectivo para prevenir enfermedades de transmisión sexual; donde lo más seguro es usar preservativos.